Cómo nacen mis Prendas: Mi Taller

Esta profesión tiene cosas super divertidas como es el diseño en sí o buscar materiales (me encanta sobar los tejidos, nadar entre cintas y combinar colores) pero también tiene aspectos muy técnicos (como es el patronaje) y mecánicos (la confección). 

Con todo, y ya que lo hacemos todo nosotros con nuestras manitas, el cuidado que lleva cada una de nuestras prendas es exclusivo. Aquí es donde llegamos a una de las cosas más importantes de mis diseños, que es el cariño y la dedicación (y sufrimento, no nos vamos a engañar) que llevan entre sus costuras. Por eso me gustaría explicaros un poco cómo y dónde trabajamos.

Lo primero, nuestro lugar de trabajo. El taller es pequeñito (unos 27m2) pero muy cómodo y luminoso. Se trabaja muy a gustito aquí. A veces tengo a mi minino infernal maullando como un poseso para que le abra (es lo que tiene trabajar en casa), pero claro, no le dejo, que me la lía pardísima, en fin... 
El caso es que tengo espacio para coser cómodamente con mis pequeñas, un sofá para descansar cuando llevo mucho rato currando, una supermesa deplegable para patronar, cortar y planchar (abierta mide 170 x 170), todo mi material, armarios para telas, el escritorio de mi anarkoperiodista, y un pequeño probador. 
Os dejo fotitos:











Lo cierto es que estoy encantada, tengo todo mi material accesible y en un entorno agradable lo cual es superimportante a la hora de trabajar, especialmente para mí que soy una especie de "caos ordenado". Aquí lo tengo todo a mano: desde la documentación que pueda necesitar, hasta una aguja de punta azul. Con eso y con toda la luz que tiene ¡no puedo pedir más!

¿Qué os parece? 

Poco a poco os iré contando más cositas de cómo es este trabajo ^^


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